“Esto es lo que soy, le dije mientras ponía el vinilo de Miky Thompson y ella servía el vino” al escribir la frase, se detuvo, prendió un cigarro y pensó en Miky Thomson y las tantas veces que deseó escucharlo con una copa de vino servida por Pamela. Pamela tiene todo lo que no debe tener y no tiene todo lo que debe tener, nunca le ha gustado Miky Thomson, nunca le ha agradado el sonido roto de una trompeta, ni la voz rasposa de un fumador compulsivo. A pamela nunca le ha gustado el vino.
“Esto es lo que soy, le dije mientras la besaba” escribió bajo la tachada frase anterior. Se detuvo nuevamente y cuestionó su esencia.
Yo soy lo que los otros quieren que yo sea, pensó, son mis palabras infinitamente pulidas por un entorno devastador, son mis acciones infinitamente juzgadas. Además soy lo que hago, escucho y siento, pero también soy lo que deseo y lo que los otros desean de mí.
Ahí nuevamente pensó en Pamela. Soy los deseos de Pamela. Si soy lo que pamela desea de mí, y ella es lo que no tiene y debe tener, ella debe desear que yo sea distinto, yo soy entonces lo que para pamela no tengo y debo tener.
“Esto es lo que soy, esto es lo que debo ser, esto es lo que no soy y esto es lo que no quiero ser, le dije mientras apuntaba…” escribió mientras más se confundía
Su poema no tuvo frutos.
Trató dejar de pensar en pamela, se cansó de pensar en cambiarla, claro, no cambiarla por otra, si no reeducarla y hacerla ad hoc a lo que el pretendía en una mujer, se cansó de regalarle discos y comprarle vestidos pequeños, se cansó de llevarla a caminar por lugares poco comunes. Si he estado intentando que pamela sea de otra forma, sean otras sus actitudes y sus gustos, yo soy el que conduce esta relación.
Se arriesgó nuevamente a esbozar aquel poema
“Soy lo que ustedes quieren, pero ustedes son lo que yo quiero que sean”
Pensó un poco más e intentó inferir distintas ideas de aquel mal verso
“Si ustedes son lo que yo quiero que sean, sus deseos no son más que los míos, entonces soy lo que ustedes quieren que sea que no es otra cosa que lo que yo quiero ser”
Comprendió que no era un poema ni un cuento, ni algo similar, si no la verbalización de muchas vigilias en que la metafísica no lo deja dormir.
Prendió un cigarro, escuchó el vinilo de Miky Thompson, y volvió a pensar en Pamela
Nuestra discordancia con pamela no es tan terrible entonces, ella quiere que sea lo que yo quiero ser pero ella es lo que yo no quiero que sea tiene todo lo que no debe tener y no tiene lo que debe tener. Quizás el amor es la unión metafísica de los seres a pesar de su diferencia material o accidental, el amor entonces entre dos seres tiene una relación necesaria.
Recordó el sueño. Y se forzó a dormir
“Esto es lo que soy, le dije mientras la besaba” escribió bajo la tachada frase anterior. Se detuvo nuevamente y cuestionó su esencia.
Yo soy lo que los otros quieren que yo sea, pensó, son mis palabras infinitamente pulidas por un entorno devastador, son mis acciones infinitamente juzgadas. Además soy lo que hago, escucho y siento, pero también soy lo que deseo y lo que los otros desean de mí.
Ahí nuevamente pensó en Pamela. Soy los deseos de Pamela. Si soy lo que pamela desea de mí, y ella es lo que no tiene y debe tener, ella debe desear que yo sea distinto, yo soy entonces lo que para pamela no tengo y debo tener.
“Esto es lo que soy, esto es lo que debo ser, esto es lo que no soy y esto es lo que no quiero ser, le dije mientras apuntaba…” escribió mientras más se confundía
Su poema no tuvo frutos.
Trató dejar de pensar en pamela, se cansó de pensar en cambiarla, claro, no cambiarla por otra, si no reeducarla y hacerla ad hoc a lo que el pretendía en una mujer, se cansó de regalarle discos y comprarle vestidos pequeños, se cansó de llevarla a caminar por lugares poco comunes. Si he estado intentando que pamela sea de otra forma, sean otras sus actitudes y sus gustos, yo soy el que conduce esta relación.
Se arriesgó nuevamente a esbozar aquel poema
“Soy lo que ustedes quieren, pero ustedes son lo que yo quiero que sean”
Pensó un poco más e intentó inferir distintas ideas de aquel mal verso
“Si ustedes son lo que yo quiero que sean, sus deseos no son más que los míos, entonces soy lo que ustedes quieren que sea que no es otra cosa que lo que yo quiero ser”
Comprendió que no era un poema ni un cuento, ni algo similar, si no la verbalización de muchas vigilias en que la metafísica no lo deja dormir.
Prendió un cigarro, escuchó el vinilo de Miky Thompson, y volvió a pensar en Pamela
Nuestra discordancia con pamela no es tan terrible entonces, ella quiere que sea lo que yo quiero ser pero ella es lo que yo no quiero que sea tiene todo lo que no debe tener y no tiene lo que debe tener. Quizás el amor es la unión metafísica de los seres a pesar de su diferencia material o accidental, el amor entonces entre dos seres tiene una relación necesaria.
Recordó el sueño. Y se forzó a dormir
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